miércoles, 28 de octubre de 2015

¿Por qué me agregaste? (Crónicas del Google+)



Debo reconocer que me dio un salto el corazón –o el órgano encargado de la excitación– cuando leí la notificación en la que se me informaba que me habías agregado a tus círculos. “Me ha agregado una chica que está guapísima”. “¿Por qué lo hizo?” ¿Por qué lo hiciste?

Hemos intercambiado saludos banales en más de una ocasión. Alguna vez no he resistido la tentación de devolverte el genérico “buenos días” que tan amablemente envías todos los días. Pero si te digo la verdad, me sentí incómodo de que me llamaras amigo sin siquiera conocerme.

Como yo vine aquí básicamente a escribir –bueno a veces también posteo alguna cosa que me parece graciosa para cotorrear un rato con mis amigos virtuales– pensé –mi razonamiento inicial me llevó a creer eso– que me habías agregado para estar al pendiente de las cosas que publico –aquí si digo publico–: que por casualidad me habías leído y te habían gustado mis escritos, porque es lo que básicamente hago aquí.

Bueno, hay que decir que también posteo escritos de otras personas que me han gustado mucho. No soy como esos que tienen el perfil retacado con sus propios escritos, posteados y reposteados 35 veces como mínimo.

Así que pensé que me habías agregado porque te había gustado lo que publico (iluso yo, “so needy too”). No encuentro otra razón lógica: no exhibo la foto de un hombre atractivo, ni digo en mis señas personales que soy una persona divertida, sociable y con mil cualidades espirituales; tampoco que busco hacer amigos; no tengo una frase que señale que soy súper inteligente y original; de ninguna manera solicito –patéticamente– que me agreguen a sus círculos de “amistad”.

Por todo lo anterior es que creía que quien me seguía me leía. He comprobado tristemente que no es así (ahora sé, que tú y otras tantas personas me agregaron al azar o buscando que yo las agregara en reciprocidad. Parece que es algo lindo tener miles de seguidores). Al parecer ni siquiera sabes que tengo un blog.

Y aún me sigo preguntando: ¿Por qué me agregó?

martes, 27 de octubre de 2015

Cinito para el mes de octubre

Como al parecer me ha atacado una fiebre beisbolera del mes de octubre, no me resistí a postear mis películas favoritas sobre el "Rey de los deportes". Así que aquí está la listita, ya usted decide si las quiere ver (el orden es aleatorio).


El fanático (The fan)


Un equipo muy especial (A league of their own)


Babe Ruth: rebelde, amante, leyenda (The babe)


Nuestra pandilla (The sandlot)


Amor en juego (Fever Pitch)


Money ball


Curvas de la vida (Trouble with the curve)


El novato (The Rockie)




miércoles, 21 de octubre de 2015

Marty, debemos volver al futuro...


Hoy día 21 de octubre llegan Marty McFly y el doctor Emmet Brown. Vienen de 1985. Vendrán varias veces este mismo día, de hecho.

Volver al futuro es una de mis trilogías favoritas. Cada que la encuentro en la tele me quedo viéndola, sin importar qué película sea ni en qué parte se encuentre.

El arribo del Delorean es un buen pretexto para hacer un listado de mis 10 trilogías favoritas. Ordenar las primeras cuatro de la lista ha sido difícil, cada una de ellas podría ser el número uno. Algunas son trilogías temáticas de un mismo autor cuyas historias no se corresponden salvo por el tema tratado.

10. La trilogía de Bourne.

Las películas del agente Jason Bourne le dieron un giro de frescura a las películas de agentes.

9. Las nuevas tres películas de James Bond

Otra trilogía de agentes secretos, protagonizadas por el más renombrado de todos: el 007. Escritas y dirigidas por grandes cineastas (Mark Forster, Paul Haggis, Sam Mendes), con un nuevo agente y comenzando la historia de cero. Me gustaron bastante.

8. La trilogía de González Iñárritu

Tres películas fuertes. Bien escritas por Arriaga y dirigidas por González Iñárritu. Amores perros, 21 gramos y Babel no dejan indiferente a nadie. Las estructuras narrativas en su propia lógica.

7. Toy Story

Estas son tres películas grandiosas que una persona de cualquier edad puede disfrutar. Como leí hace poco, Pixar le quitó la exclusiva de la animación al cine infantil.

6. El Batman de Nolan

Batman el caballero de la noche es a mi parecer la mejor película de súper héroes que se ha hecho, y la cinta con el mejor villano que se ha construido. Me quedé con las ganas de ver el rol que hubiera tenido el Guasón en la tercera parte.

5. El señor de los anillos

La comunidad del anillo me maravilló el día que la vi, y me convirtió en fan del universo de Tolkien. Y después de ella, tantas copias chafas.

4. La trilogía de Richard Linklater (Antes de…)

Antes del amanecer, Antes del anochecer y Antes de la media noche, forman una historia grandiosa. Películas reflexivas para coleccionar.

3. Millenium

Las adaptaciones suecas de los libros de Stieg Larsson son una historia espectacular. Una sola historia fuerte y sin concesiones dividida en tres películas muy buenas.

2. Trilogía de venganza de Park Chan Wook

Grandes historias con violencia gráfica: lo que a mí me gusta. Una trilogía espectacular sobre las causas y consecuencias de la venganza. Mi favorita Old Boy.

1. Volver al futuro

Quizá por la nostalgia de mi niñez, pero la historia que creó Bob Gale y dirigió Robert Zemeckis me sigue pareciendo grandiosa: en su guión, su diseño, sus referencias. Una genialidad.

martes, 20 de octubre de 2015

Eres una spammer de lo peor (crónicas del Google+)




Te conocí –bueno, supe de tu existencia– por un +1 que me dejaste en aquel divertido post sobre el sexo. Mis siguientes tres escritos también fueron bien ponderados por ti con otros +1. Supuse entonces que me leías y que te gustaba lo que escribo debido a la colocación del signo + a cada uno de mis textos. Incluso a veces me obsequias varios para el mismo escrito.

Por esta razón te agregué para que formaras parte de mi círculo virtual de interacción. Al parecer, al recibir la notificación me regresaste la cortesía. Pero la verdad es que no sé si acaso lees lo que escribo, porque nunca me has dejado nada más que un signo +, y sé por las buenas lenguas, que hay quien los presiona todo el tiempo sin pasar sus ojos por los textos que supuestamente les gustan, como parte de una rutina del new age.

Una vez vinculados por Google me di cuenta que te gusta postear cosas, te encanta, sería más preciso decir. Hay quien te dice que le encantan “tus publicaciones”, pero a mí me sigue sonando a robo esa palabra, quizá a ellos también “posteo” les suene a poca cosa.

Debo reconocer que además de lo bien que me hicieron sentir los reales o falsos + que me obsequiaste (que también tengo ego), me atrajo mucho esa foto tuya, eres guapísima: quién no aspira a una lectora así de atractiva.

Hoy acabo de presionar el botón para ya no seguirte los pasos.

Estoy harto de tener el buzón de las notificaciones lleno de fotos tuyas –sí, sí me gustas, pero es un exceso–, si al menos todos tus posteos fueran cosas interesantes (he leído un par de posteos que compartiste y son bastante malos, hasta tienen faltas de ortografía). También me he preguntado más de una vez porque mis escritos nunca los compartes, si supuestamente te gustan.

Te dejo. No quiero saber de ti. Eres una spammer de lo peor.